Bruselas se resiste a prescindir del gas y la nuclear en la transición ecológica
20 diciembre, 2021
Francia defiende la energía nuclear como sostenible, mientras Alemania hace lo mismo con el gas. España, sin embargo, se opone a que las inversiones en cualquiera de las dos fuentes en liza sean calificadas como inversiones sostenibles.
La Comisión Europea (CE) mantendrá este miércoles una discusión sobre el papel que tendrán la energía nuclear y el gas en la transición ecológica, pero no adoptará la normativa al respecto hasta el próximo año.
El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, explicó este lunes en una rueda de prensa que el asunto será discutido en la próxima reunión del colegio de comisarios.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario no tomará una decisión sobre la etiqueta que tendrán la energía nuclear y el gas dentro de la transición hacia la neutralidad climática hasta el «próximo año».
«Vamos a tener una discusión en el colegio (…) que llevará posteriormente a una aprobación el próximo año», explicó el comisario lituano.
Bruselas debe aprobar un acto delegado en el que clasifique si las inversiones en estas dos fuentes serán clasificadas como sostenibles o no y la decisión ha provocado una fuerte división entre los Estados miembros.
Las discrepancias sobre la llamada «taxonomía» saltaron incluso en la última cumbre europea, en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) fueron incapaces de lograr una posición común sobre los precios de la energía.
Por un lado, Francia lidera el grupo de países que presiona para que la energía nuclear sea considerada como una fuente sostenible, algo a lo que se opone Alemania, que sin embargo es partidaria de que el gas sea considerada como una fuente al menos de transición.
España, sin embargo, se opone a que las inversiones en cualquiera de las dos fuentes en liza sean calificadas como inversiones sostenibles.
Este mismo lunes, un portavoz de la Comisión Europea reiteró que la institución prevé «comenzar el proceso» de la taxonomía «antes que acabe el año», que esto supone por ejemplo consultar a los Estados miembros y a los expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles, pero no especuló sobre el momento concreto en que adoptará la decisión.