TOCA MOVERSE

El Punzón, opinión

19 de diciembre, 2022

Bien a nuestro pesar, vaya por delante, porque no debería ser preciso, urgente, perentorio como lo es hoy en España, toca moverse, toca salir a la calle, convocar a los españoles que, como nosotros, están justificadamente preocupados por la deriva bolivarista que, sin ninguna vergüenza, está adoptando Pedro Sánchez y su gobierno.

De hecho, las “reformas” aprobadas en esta pasada semana negra, con indicios de alevosía y nocturnidad, por haberse llevado a cabo en medio del puente festivo más largo del año, no difieren en mucho (en nada) a las que los sátrapas populistas llevan a cabo en países hermanos de hispanoamérica

Si lo analizamos desapasionadamente, parece haber en España la decisión de establecer un gobierno de excepción, con la fácil excusa de “establecer el estado de derecho y la democracia”, se ignora de facto al Congreso para gobernar mediante Decretos Ley, y se afronta descaradamente la reorganización del sistema de justicia, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia y el Tribunal Constitucional. Si a eso se uniera, simplemente, el toque de queda a nivel nacional, en nada diferiría del manifiesto leído por el golpista Pedro Castillo, en Lima, hace diez días. El mismo que lo tiene hoy preso y acusado (mira tú) de sedición.

No podemos aguantar un minuto más y, por eso, la España responsable se va a unir en una convocatoria para el próximo día 21 de enero, en Madrid. Una manifestación de la sociedad civil, lejos de siglas, partidos e intereses políticos, de todas y cada una de las personas que no aguantamos ya más las políticas destructivas de este Gobierno. Una movilización a la que quizás procediera que se apuntaran las asociaciones de jueces, de fiscales, de abogados, de juristas; más los autónomos, más los transportistas, mas los agricultores. Y todos los ciudadanos que vemos como el Gobierno de Sánchez se hincha a recaudar de lo que a nosotros nos falta para pagar el gas, la luz, la cesta de la compra. Toca moverse, no nos queda otra, porque para cuando se convoquen unas elecciones generales (y ojo, que el felón podría adelantarlas para hacerlas coincidir con autonómicas y locales), es muy posible que sea tarde para España, para todos nosotros como sociedad y como democracia. Y hasta ahí podíamos llegar.