SUMAR O DOS MÁS DOS NO SON CUATRO

opinión, Por Decir Algo

15 febrero, 2023

Andamos en los últimos meses tan atareados –o enfangados– con la sedición, la malversación, el Constitucional, el solo sí es sí, la ley trans y demás berenjenales patrios que ha quedado relegada a un segundo o tercer plano, en medio de tanta polarización –término de moda– el movimiento, plataforma o como se quiera llamar de la vicepresidenta Yolanda Díaz, bautizado como Sumar. Y es que sumar, lo que se dice sumar, tal como está el patio se antoja como un ejercicio de difícil ejecución porque vivimos un momento en el cual cada uno tiende más a ir a lo suyo.

Se dice, se comenta, o más bien habría decir que se constata, que Yolanda Díaz anda desaparecida en combate, o quizás sería más exacto decir que rehúye el combate porque ve que nada bueno puede sacar de posicionarse a favor de unos o de otros en estos temas tan calientes. Ella, que se autopostulaba como configuradora de un espacio político a caballo entre el del PSOE y el de Unidas Podemos, se encuentra lógicamente incómoda ante las batallas y trifulcas entre los dos socios de coalición, que no facilitan desde luego su labor de conformar ese movimiento algo más transversal. De hecho, muy poco ha abierto la boca para mostrar su postura ante muchos de esos temas, y esa tibieza solo puede interpretarse como prudencia para intentar no herir a quienes intenta incorporar a su causa.

 

Quizás debiera haber intentado sumar antes, no ahora cuando los vientos de campaña electoral soplan con fuerza y cada cual quiere marcar su territorio para presentarse atractivo ante los votantes. Yolanda, en cambio, calla, y esos silencios poco contribuyen a que se la tenga en consideración, especialmente desde los aguerridos sectores de Unidas Podemos, que en más de una ocasión han visto con recelo y con sospechas que la plataforma Sumar, valga la metáfora matemática, les reste poder e influencia. A estas horas, quien le aupara como líder del movimiento, el mismísimo Pablo Iglesias, se estará seguramente arrepintiéndose de haberla señalado con el dedo como la nueva líder… sin pertenecer formalmente a Unidas Podemos.

 

Hablando de errores de cálculo, ¡cuántas veces se ha cometido en política el error de pensar que, ante convocatorias electorales, dos más dos son cuatro! Sumar es fácil en matemáticas, pero no en el terreno sinuoso de la política. Agregar fuerzas o movimientos políticos no significa incorporar de forma exacta y matemática a sus votantes como fieles que seguro te van a apoyar en las urnas. La psicología colectiva de los ciudadanos no se rige por esas reglas. Dos más dos no son siempre cuatro: a lo sumo tres y medio, o ni siquiera eso.