LO MEJOR PARA BILDU

opinión, Por Decir Algo

09 junio, 2022

Un titular de prensa decía hace pocos días: “Bildu promete hacer lo posible para que Sánchez siga en la Moncloa hasta 2027”. Y añadían, poniéndolo en boca de sus dirigentes: “Es lo mejor”. No sé si le están haciendo un flaco favor al PSOE, en vísperas de un año intensamente electoral como será 2023, por aquello del “dime con quién andas…” (puntos suspensivos). Vaya por delante también la consideración de que se trata de un partido, de una coalición completamente legalizada, cuyos votos tienen el mismo valor que cualesquiera otros en el Congreso de los Diputados en cuanto representantes legítimos de sus votantes y, por tanto, de la soberanía nacional, aunque ellos no crean en España como nación.

Dicho todo lo cual, no deja de resultar sangrante (y no es solo metáfora) que un partido de gobierno con tanta solera con el PSOE haya tenido que necesitar o tenga que seguir necesitando más de los votos de Bildu que de otros muchos sin ese pecado original del que aún no se han desmarcado del todo: el terrorismo de sus amigos de ETA y la falta de empatía, de petición de perdón en suma, hacia las víctimas de sus atentados, secuestros y extorsiones.

Existe una percepción bastante generalizada de que han salido de rositas, y que a ello ha colaborado el blanqueamiento político e institucional practicado por el gobierno Sánchez y sus socios de gobierno y de parlamento más habituales. También se extiende la sensación de que se mide injustamente con raseros distintos a Bildu y a Vox por parte del Ejecutivo, que mima a quien necesita (Bildu) y denuesta continuamente a quien no le hace falta (Vox). Los agravios comparativos, aunque solo sea por trayectoria histórica de ambas formaciones políticas, son más que razonables. Mientras unos apoyaron y jalearon la violencia como estrategia política, e incluso varios de sus actuales dirigentes pertenecieron a la banda armada, no se conoce nada similar en Vox; antes al contrario, hombres como Ortega Lara, icónico militante de Vox, vivieron en sus carnes la tortura de los terroristas de ETA. El propio Abascal y su familia fueron acosados de forma continua en el País Vasco por ETA y su entorno.

La conclusión no puede ser más clara: lo mejor para Bildu debería ser lo peor para cualquier partido que quiera tratar con ellos, por más que sean una coalición o partido legal. Un mínimo sentido moral debería, al menos, hacérselo pensar dos veces a quien quiera pedir su apoyo.