HACIENDO LA CAMPAÑA A VOX

opinión, Por Decir Algo

26 mayo, 2022

La localidad granadina de Salobreña se ha establecido como epicentro de la precampaña electoral en aquella comunidad autónoma. Su ayuntamiento, socialista por cierto, tomó un decisión búmeran contra los propios intereses del partido que la gobierna, al dar de baja como empadronada a la candidata de Vox, Macarena Olona.

No entro aquí en los matices jurídicos del caso, que ya la Junta Electoral ha solventado en favor de Olona, sino en la torpeza estratégica de la operación porque, en definitiva, decidiera lo que decidiera la Junta, Vox salía ganando en el envite. Si mantenían la baja de ciudadanía andaluza a Olona, la habrían convertido en mártir de la causa, y sabido es que el victimismo como argumento electoral suele rendir beneficios. Si le reponían su ciudadanía, Vox no dudaría, como ha hecho, en acusar al establishment de los dos grandes partidos por haber intentado una jugada sucia de última hora, lo que demostraría que le tienen miedo, mucho miedo.

No siempre lo aparentemente más sencillo resulta lo más eficaz en términos de estrategia electoral. Esta batalla contra Olona y contra Vox acabará por convertirse  en un marrón para los socialistas. Quizás algunos, ingenuos, pensaron que la guillotina del censo era el método más tajante para acabar con las perspectivas de crecimiento de Vox. Se equivocó de cabo a rabo. Han conseguido situarles donde más les interesa, en el foco central de la campaña, que hasta ahora era patrimonio de Juanma Moreno. El llamado en inglés efecto bandwagon, de difícil traducción al español, indica que parte del electorado se motiva por el ataque injusto o desmedido a un rival aparentemente más débil y entonces se pone del lado de este. El caso que estamos viendo parece, pues, de manual.

Para haber cometido ese error deben andar desesperados en el PSOE andaluz; nada sorprendente a tenor de las encuestas. A fuer de malévolos, cabría la hipótesis de que estén haciéndole el juego a Vox para así reforzarlo y poner en un brete mayor al PP de Moreno, que intenta por todos los medios conseguir una ventaja amplia para no tener que conceder demasiado a Vox en una posible votación de investidura. Para entendernos, los populares buscan una victoria a lo Ayuso en Madrid, no a lo Mañueco en Castilla y León. Tal como están las cosas, a las izquierdas andaluzas solo les alcanza tratar de poner palos en la rueda de la segura victoria del PP. Y lo del censo de Salobreña parece ir en ese sentido. No deja de ser una escaramuza, pero puede tener unos efectos más que nocivos para sus promotores.