Entre tantas adversidades que nos rodean, hoy pretendo que la luz de la ciencia nos ilumine. En esta sesión, en nuestro tiempo de entrevista, conversaremos con José Manuel Villalgordo. fundador y CEO de Eurofins Villapharma Research, empresa murciana afincada en el parque empresarial de Fuente Álamo, donde diseña y sintetiza novedosas moléculas para la industria farmacéutica, siendo el primer eslabón en el desarrollo de nuevos medicamentos.
Eurofins Villapharma Research ha ganado enteros en el campo de la química orgánica y, actualmente, es el máximo exponente en la Región de Murcia. Se encarga de diseñar y sintetizar nuevas moléculas orgánicas sintéticas noveles con potencial actividad terapéutica en diversas áreas (oncología, sistema nervioso central, enfermedades metabólicas…) para la industria farmacéutica, con el objetivo de desarrollar nuevos fármacos. Recientemente José Manuel Villalgordo ha sido investido como académico correspondiente de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia. Es la primera vez en su historia, que la Academia murciana incorpora a un destacado empresario tecnológico a su nómina de académicos.
Les recomiendo que disfruten de esta conversación con José Manuel Villalgordo. hombre sabio y gran empresario, Mas antes tendremos que hacer frente a la actualidad y a noticias como la que para nosotros es la noticia más valiosa, y más indignante …
TARJETAS KAFKIANAS
En medio de enormes polémicas y durísimas críticas en tantos aspectos de nuestra política cotidiana, subsisten dramas consuetudinarios que de vez en vez se asoman a la ventana de los medios de comunicación, a los de verdad. A los inframedios de los influencers estos asuntos nos les suelen interesar porque no dan dinero solo causan dolor… dolor de corazón. Y las redes carecen de corazón…
En efecto, el corazón se nos encoge al volver a enfrentarse uno con la cruda realidad de una Región con un tercio de su población en riesgo de pobreza, y con una ciudad fantasmagórica de casi 200 mil habitantes de pobres de solemnidad. Y es entonces cuando brillantes ideas que se defendieron como la panacea de todas las iniciativas solidarias, palidecen ante el estupor de la evidencia de su ineficacia.
Hace unas fechas les hablaba del fracaso máximo del ingreso mínimo vital, hoy me quiero hacer eco del fiasco de las tarjetas monedero, que probablemente tengan monedas, pero sólo para muy pocos, porque únicamente llegarán al 11% de familias vulnerables con menores de la Región. Sólo el 11 %, y ¿qué ocurrirá con el 89 por ciento restante…? Verán, seguramente, esas anheladas tarjetas en sueños, o pesadillas; habrán de seguir adelante sin tarjetas monedero, con alguna moneda recogida al azar, expuestos a la más cruel intemperie… Y al más lacerante e inexplicable olvido.
El nuevo sistema de ayudas arranca esta semana, aunque únicamente beneficiará a 2.500 hogares de los 22.313 que ha identificado la Consejería; aun suponiendo que todos hayan sido identificados correctamente, el fracaso no deja de ser de proporciones inmensas. Más de 20 mil familias en extrema necesidad, se van a quedar sin tarjeta y sin monedero. No correrán la misma suerte quienes viven de manera opípara, confortablemente instalados en las bien acondicionadas dependencias de la Consejería de Política Social
Esta consejería se escuda en sus propios cálculos: asegura que con los cerca de 3,3 millones de euros que este año le ha asignado el Ministerio de Derechos Sociales del Fondo Social Europeo Plus, únicamente podrá atender la petición de unas 2.500 familias. No es excusa, para tal emergencia, debe haber más fondos, aunque no sean plus… ¿O es que sin fondos europeos no tenemos alternativa?
En nuestra Comunidad, la pobreza debería ser una prioridad absoluta. ¿De qué sirve echar el balón fuera de nuestra Región? Nuestros pobres (sí ya sé que esta palabra molesta y duele), nuestros pobres son nuestros… Y con un presupuesto regional de más de más de 6.500 millones es inadmisible que tantas familias se puedan quedar sin comida. Con fondos plus o sin ellos, con tarjetas monedero o sin ellas, habrá que remediar lo que se ha hecho mal.
Porque parece evidente que estas tarjetas no van a solucionar nada. En nuestra autoproclamada ‘mejor tierra del mundo’, hay contrasentidos tan flagrantes como el de las tarjetas monederos, que no tienen ni fondos para quienes más las necesitan. Nueve de cada diez familias, que tendrían derecho a ellas, se van a quedar esperándolas, como quienes esperan infructuosamente un maná que no ha de llegar.
La de estas tarjetas era una iniciativa solidaria magnífica; aunque por imponderables kafkianos se han convertido todas ellas en tarjetas negras que visibilizan la mayor de las injusticias. En el centenario de Kafka, que otra cosa podíamos esperar: un proceso interminable, una metamorfosis letal. Adormecidos por el calor de este terruño nuestro, esperamos el milagro bíblico de la multiplicación de los panes y los peces. Pero no se han de multiplicar, ni mucho menos, con tamañas tarjetas.
Para tratar esta dolorosa noticia, y el resto de la convulsa actualidad, cuento con el apoyo de un excelente equipo de comentaristas: Aurelio Luna, presidente de la Plataforma del tercer sector; Pedro Juan Martín, economista y antropólogo; Arturo Andréu, exdecano del Colegio de periodistas y Pepe Ferrer, periodista y filósofo.
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