AGUA QUE NO HAS DE BEBER

A MICRÓFONO CERRADO

Nuestra pesadilla recurrente vuelve por todos sus fueros: el trasvase y el agua, el agua para todos y el trasvase para nadie… El agua que nos niegan, el agua que nos discuten, el agua que se desperdicia, sigue atormentándonos. Con la pandemia, hemos hablado mucho menos de agua de lo debido, aunque el líquido elemento haya sido tan escaso como siempre, y el trasvase se halle más en peligro que nunca en 42 años.

Y el recorte que viene no es pequeño, ni saldrá barato: el recorte del Trasvase encarecerá la tarifa del agua entre un 30 y un 48%. Para que se hagan una idea, a nuestros regantes, en el peor de los escenarios, les puede llegar a costar casi 146 millones al año los costes totales (sumando trasvase y desalación), aumentarían de esta forma en prácticamente un 50%, pasando de 105,9 millones de
euros anuales a 145,9 millones. Así que, lógicamente, el sector agrario está en pie de guerra, cómo no estarlo; y se encuentran preparando contundentes acciones de protesta. El Círculo por el Agua de Murcia, Alicante y Almería manifestó este lunes su “cabreo monumental” (o como se diga) por el recorte del Trasvase y alzará su voz en Madrid y en nuestro Sureste que también
existe. Motivos no les faltan. Ni apoyos tampoco; al menos, teóricamente. Resulta evidente que Gobierno regional, regantes, empresarios y el sector agrario en pleno todos coinciden en defender el trasvase a capa y espada, como la clave de nuestro desarrollo presente y futuro; todos ellos exigen la paralización del cambio de reglas de explotación del Tajo-Segura.

Fechas atrás, en esa misma dirección, se anunciaba una próxima cumbre para “hacer un frente común” con los Gobiernos de Andalucía y Comunidad Valenciana. Un frente multicolor, que es muy de desear. Porque realmente el agua no tiene color, no debe tenerlo.

En este sentido, el PSRM este mismo lunes se reunió con representantes socialistas de la Comunidad Valenciana con el objetivo de diseñar una estrategia. Aunque la del PSOE, como ocurre con otras formaciones, depende mucho de la región en la que se encuentren. O si no, que se lo pregunten al presidente de Castilla La Mancha. En cualquier caso, la postura de los socialistas valencianos y murcianos aparentemente es unánime: rechazan los cambios en las reglas del Tajo-Segura.

Mas mucho me temo que todo seguirá igual. Porque el Consejo Nacional del Agua se sigue pronunciando a favor del cambio de reglas. E incluso a la ministra socialista le parece poco, dice que “no basta” con este cambio de reglas y que habrá que aplicar los nuevos caudales ecológicos en el Tajo.

¿En qué acabará todo esto…? La memorable campaña de ‘agua para todos’ no funcionó, sino todo lo contrario; tampoco las declaraciones solemnes sirven de mucho. Habrá que inventarse mecanismos mucho más sofisticados y efectivos que primorosas soflamas y ajadas pancartas colgadas de las fachadas.