A VUELTAS CON LAS MASCARILLAS

opinión, Por Decir Algo

26 abril, 2022

Entre las cosas de Putin, la inflación y las vacaciones de Semana Santa, el Covid ha quedado reducido, noticiosamente hablando, a un segundo, tercer o cuarto término. Algo hay de positivo, qué duda cabe, pues todo indica que la famosa “gripalización” del virus se está asentando entre nosotros y ya no produce los efectos letales y de colapso del sistema sanitario que antaño. La enésima nueva normalidad parece consistir en saber convivir con el bicho prestándole la importancia que tiene (desaparecer no ha desaparecido) sin que nos amargue la existencia.

Claro está que las sensibilidades en el género humano son variadas y la respuesta al “mascarillas fuera” decretado por el gobierno de la nación recibirá distintas interpretaciones. Habrá quien piense que es demasiado pronto y que, por si acaso, mejor seguir con ellas en interiores donde no ya no es obligatorio, no vaya a ser que… puntos suspensivos. Habrá quien piense que ya era hora de perderle el miedo al virus y que no podemos vivir eternamente pendientes de si viene una séptima, octava o novena ola. La famosa y nunca bien determinada “comunidad científica” tampoco se pone de acuerdo y se leen opiniones para todos los gustos. Así las cosas, que cada cual se las componga. Entre el “ancha es Castilla” y los amarrateguis hay una extensa gama de grises. Lo importante, desde un punto de vista de la paz social, es que nadie recrimine o mire mal a nadie mientras cumpla con lo establecido.

Ganas de quitarse las mascarillas como quien se quita los jerséis de invierno para disfrutar de la primavera, haberlas haylas. Son bastantes las situaciones en las que parece inocuo su uso. Habrá que aprender a convivir, durante un tiempo, con distintas sensibilidades sobre su utilización, y la casuística puede llegar a ser infinita. En virtud de la libertad y de la responsabilidad personal de cada uno, habrá que aplicar el principio de que cada palo aguante su vela pero también el de la buena educación de unos hacia los otros y de los otros hacia los unos.

Todos, estoy seguro, están deseando que el Covid pase a ser historia, una pesadilla de la que se quiere pasar página para retomar la interacción social y familiar de toda la vida. Que cada cual lo haga a su modo, libre y consciente, sin coaccionar indebidamente, sabiendo a un tiempo que esto no ha acabado y que hay que arrimar el hombro para que termine. Eso sí, todo con mucha paz y tolerancia. Las broncas, para Piqué y Rubiales, para Geri y Rubi.