ESTO ES LO QUE HAY

Por Decir Algo

 5 octubre, 2021

Hablaba el otro día con una amiga lobista quien, como tal, se gana la vida en estrecho contacto con diputados y senadores representando legítimamente los intereses de empresas, sectores económicos o sociedades de todo tipo a la hora de la legislación que emanan Congreso y Senado. Se quejaba del bajo nivel, y sigue bajando –me decía–, que por regla general tienen. Se les ve más interesados en “lo suyo” (entiéndase por ello las próximas elecciones que haya o el qué dirán en mi partido) que en comprender los argumentos y los hechos que se les presentan. En estos tiempos en que, al menos teóricamente, se ha enfatizado la importancia de la cultura de la escucha, no deja de resultar paradójico que los representantes del pueblo soberano no presten oídos a lo que una parte de la sociedad quiere decirles.

En frase que hace un par de semanas dijo Gerard Piqué sobre el Fútbol Club Barcelona, “esto es lo que hay”. O traducido al lenguaje político: esto es lo que hemos votado… quizás porque no nos han ofrecido otra cosa (recuerden que votamos listas, no personas). De aquellos que han recibido el mandato popular de representar a los ciudadanos-electores se debía esperar, como mínimo, una actitud de apertura al mundo real que les rodea. Cierto que las generalizaciones son injustas y no cabe meter a todos en el mismo saco, pero me fío de mi amiga con esa larga y dilatada experiencia, que no sale de su asombro. “¡Es que solo están pensado en lo suyo!”, me recalcaba frustrada.

Vivir en política no debería significar vivir de la política como con cierta frecuencia ocurre. A la crisis de credibilidad que arrastran los políticos no le viene nada bien el espectáculo de la mañana de los miércoles en el hemiciclo del Congreso: las sesiones de control al gobierno en las que sobrevuelan flechas del uno a otro lado, mientras sueltan venablos los líderes de este y de aquel partido, sin apenas excepción. Todos van buscando su titular en los medios, su frase más ingeniosa que luego se haga viral o se comente en las tertulias de la radio y la televisión, el KO técnico del rival acorralado entre las cuerdas. Y así, miércoles tras miércoles, se echa carnaza que los medios devoran pero que a los ciudadanos muchas veces deja fríos porque parece que prevalece la destrucción sobre la crítica constructiva y propositiva. Y es que están a lo suyo…

En los tiempos de la política-espectáculo en los que vivimos, este es el pan nuestro de cada día. En política, es legítimo tratar de ganar terreno al oponente pero hay formas y formas. Y parece que no hay forma de que se den cuenta de la vergüenza ajena que a menudo provocan.