COMPAÑEROS DE VIAJE

opinión, Por Decir Algo

07 febrero, 2023

Mucho se habla del ridículo que PSOE y Unidas Podemos están protagonizando con la tristemente famosa “Ley del sí es sí”, que ahora la primera parte contratante modifica ante el clamor social que los hechos fehacientes de su desaguisado han levantado. No se hablado tanto, sin embargo, de los llamémosles “cooperadores necesarios” que le dieron luz verde en el Congreso de los Diputados con su voto a favor. Digo yo que alguna responsabilidad, aunque sea solo por inacción, deben tener, y que la simple petición de reformas en el texto –que han hecho– no resulta suficiente, políticamente hablando, para eximirles de culpabilidad.

Pareciera como que se han ido de rositas y que la cosa no va con ellos, pero han quedado igualmente retratados. ¿No eran acaso conscientes de las consecuencias probables de una ley imperfecta en lo jurídico, de las que ­–por otra parte– ya se venía avisando por parte de los expertos? ¿O más bien se refugiaron en ese cómodo segundo plano que ponía los focos en los dos partidos de gobierno y allá ellos con lo que aprobaran? ¿Fue tanta la ceguera acerca de la imperfección del texto de la ley que ninguno se dio cuenta del tragadero que iba a suponer? ¿Quisieron tal vez seguir sumando méritos ante el gobierno para continuar ejerciendo en esta legislatura como socios preferentes, y sacar tajada de la necesidad gubernamental de contar con ellos para otros objetivos particulares que les interesaban más que el futuro de los violadores y sus penas de prisión?

Sea lo que fuere, ahí estaban. Y como decía aquel recordado periodista deportivo, ¡ojo al dato!, la historia debe recordar que Bildu, PNV, Esquerra Republicana, Más País, Compromís, Junts, BNG, Coalición Canaria y Teruel Existe apretaron el botón del sí… es sí desde sus escaños. ¡Ah!, y oh sorpresa también Ciudadanos, en plena desorientación con el ínclito Edmundo Bal ejerciendo de guía parlamentario de su grupo. Haciendo gala de su seguidismo habitual de las políticas sociales del gobierno nacional de coalición, ninguno de ellos puso reparos o no quisieron ver los peligros de dicha ley, conformando así de nuevo el bloque de apoyo básico que ha mantenido a Pedro Sánchez y, por ende, a Irene Montero en sus puestos.

Me pregunto yo, y les pregunto a ustedes, si esta automática docilidad mostrada por los partidos mencionados va a ver castigada también en las urnas, protagonistas destacadas de este año de gracia 2023. A la hora de meditar el voto, un elector bien informado debe hacer balance de lo hecho y de lo no hecho con respecto a lo prometido, pero también de las compañías que cada cual se ha buscado. Y en este caso fueron legión los que apoyaron al gobierno: los de casi siempre más alguna adición insospechada como la de Ciudadanos. No es inocuo y sí que puede ser inicuo. La sabiduría popular ya lo expresó con aquel “dime con quién andas y te diré quién eres”. Pues eso.