23 mayo, 2023

Conocido es por todos el Boeing como uno de los aviones que surcan habitualmente el espacio aéreo de todo el planeta. Se fabrican a millares y vuelan otros tantos desde hace décadas. Me ha venido a la cabeza, sé muy bien por qué asociación de ideas, a propósito del uso y abuso del Boletín Oficial del Estado (BOE para los amigos) por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en esta precampaña y campaña electoral. La secuencia es sencilla: al anuncio en mitin el fin de semana, Consejo de ministros mediante el martes, acaba publicándose la medida en el BOE en plan ordeno y mando. A este ejercicio bien podríamos llamarlo “boeing”, si cabe el anglicismo con la finalización en gerundio “ING”. 

Porque aquí, desde luego, el que no corre vuela. Y nuestro presidente anda con prisas, que no son buenas consejeras, para intentar ganar unas elecciones en las que no se presenta como candidato pero da toda la impresión de que así fuera dado que se está dejando el alma en el empeño. Mucho “boeing” (y también mucho Falcon, dicho sea de paso) que incluye medidas de todo tipo y condición para públicos de todas las edades, y que poco tienen de municipal y autonómico, aunque de eso van supuestamente los comicios del 28 de mayo. Tampoco le va a la zaga el “gran opositor” Feijóo, dispuesto a convertir las urnas de este domingo en un plebiscito sobre Sánchez. Curiosamente parece que en esto están de acuerdo los dos grandes antagonistas: no todo van a ser discrepancias polarizadoras.

Pero volviendo al “Boeing”, tanta insistencia en la misma artimaña, por parte de Sánchez y sus estrategas, semana tras semana solo denota inseguridad, aparte de que transmite un olor a treta electoralista que empaña la credibilidad de los anuncios. Porque uno, con algunos dedos de frente, se pregunta: si fueran medidas tan necesarias, ¿por qué no se tomaron antes?, ¿a qué viene este repentino furor legislativo de primavera? La respuesta tiene una fecha clara: 28 de mayo. Se trata de evitar una derrota que el PP pueda esgrimir como la antesala de la definitiva en las generales a fin de año. 

Uno no puede dejar de pensar que, si Sánchez se está empleando con tanto denuedo en estas elecciones, ¿qué no hará cuando se acerquen las generales? ¿Volverán las oscuras golondrinas, quiero decir, los ofertones sociales vía Boletín Oficial del Estado? ¿Pillarán ya cansado o hastiado al electorado… que las ve venir? Le será fácil a los socialistas recurrir a esta inyección en vena porque hacer “Boeing” viene de suyo cuando se está en el poder. Otra cosa es su eficacia, especialmente cuando ya ahora se hacen chirigotas de estos anuncios por su descarado olor a votos. ¡Que Dios, o Tezanos, nos coja bien votados!